Santero y Los Muchachos llegan al tercer disco con sus dos vertientes más reconocibles en plena forma: la eléctrica y la acústica. Por eso han decidido materializar ambos perfiles en su tercera entrega. ROYAL CANTINA es un disco doble que alberga esta dualidad sin lugar a dudas y, no sólo en sonido sino también en su línea compositiva. La edición física consta de dos partes; ROYAL como eléctrico y pulido y CANTINA como acústico y en bruto. Este último sirvió como adelanto el verano pasado para hacer más amena la llegada de la obra completa que aquí tenemos.

Decían cuando adelantaron CANTINA que eran unas canciones en clave de bar. La añoranza a los lugares concurridos era evidente dado el momento del que veníamos, pero quizá también esto se muestra en ROYAL, donde su acuñado y reconocible ROCK REPOSADO palpita más que nunca llevando la escucha de algunos de los cortes a ese paseo tan necesario entre el tumulto y las barras de una taberna o club. En él hay espacio para más estados de ánimo, como en cualquier disco de cualquier banda. Hablar de un sonido de finales de los 60 y principios de los 70 es tan obvio para Royal Cantina como innecesario, ya que Santero y Los Muchachos no tratan de resucitar nada porque defienden que aquello no ha muerto y son muchas las bandas con la mirada puesta en esos años, en aquel punto de partida.